Tan sólo se trata de una breve reflexión sobre la globalización.
Por un lado me parece positiva la mezcla de razas y de culturas. Por el otro me parece que en el futuro el mundo convertirá a todos los países en algo idéntico, no habrá distinción entre Río de Janeiro y Bombay, cada ciudad con los mismos edificios, la gente vestida de la misma manera y comiendo en cadenas de restaurantes y mierdas como el Starsucks. Así que viajar se convertirá en un puto coñazo.
¡Pero qué cojones sabré yo!