Quisiera tu pelo enredado en mi cara
que cualquier sitio fuese mi casa
el todo y la nada
escribir noche y mañana.
Quisiera mi ser real sin situación
mirarte a los ojos con valor
la sabiduría de Huang Po
y ser como un dios.
Quisiera volar por el cielo
abrir mi ojo ciego
esculpir grandiosos sueños
librar mi mente de pensamiento.
Quisiera matar a Buda
una mirada tuya
que la juventud no se escabulla
y amarte sin ninguna duda.
Quisiera cabalgar mares de tinta
renacer a la vida
observar el mundo como el primer día
hinchada el alma de dicha.